Abril va llegando a su fin y quien más y quien menos tiene algún evento en la agenda en fechas no demasiado lejanas. Entendamos por evento toda reunión familiar entorno a alguien vestido de blanco (bebé, preadolescente o joven casadera...) o simplemente, un capricho primaveral... Un "porque yo lo valgo!".
El nude es uno de los colores más combinables de la paleta primaveral. Hay quienes creen aún que es poco favorecedor, pero lo que tiene de bueno es que si, por sí solo no nos convence, es fácil darle luz con cualquier otro color en los complementos; zapatos, bolso, echarpe... y, por supuesto, tocado.
Hoss propone este color en sus vestidos de cocktail en diferentes estilos y larguras. Arriba, más infantil y a media caña, obligatorio con tacón extra-alto.
Abajo, más años 20 y cediendo mayor protagonismo a los complementos, algo más corto y reaprovechable para la vida diaria.
Siguiendo en la década del Charleston y con pedrería al tono, con un efecto romántico en los hombros, probablemente sea mi preferido de esta serie...
No estoy segura del por qué, pero Hoss tiene, temporada tras temporada, ciertos toques de inspiración asiática que contribuyen a dar a la marca ese carácter cosmopolita. Además de en el verde jade, esa tendencia se deja ver aquí en el fajín tipo obi:
SI pasamos a los tiros largos, Hoss no se queda atrás. De estilo atemporal pero con un carácter marcadamente juvenil, la calidad de los tejidos resulta espectacular.
Para comenzar, algo de estampado, que, si bien resulta novedoso, puede acabar por resultar cansado. Son prendas capricho con las que lucirás radiante una sola vez... pero merecerá la pena!
El corte de éste con fondo verde agua es la pera...
Bicolor, largo, pero con un punto informal, se cuela en mi lista de musts este look. Un collar o unos brazaletes rígidos son el complemento perfecto para un outfit de lo más sofisticado.
En una línea más clasica, pero no por ello menos espectacular, encontramos tonos serenos que huyen del clásico negro. Un tono toffe combinable con toda la gama de metalizados (plata, cobre, oro), con negro o marfil... Un nuevo básico para los eventos de horas tardías...
Por último, un azul plomizo combinado con acierto. Por qué a veces nos complicamos tanto cuando las cosas más sencillas son las que triunfan??
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